jueves, 2 de septiembre de 2010

Agroturismos en Ibiza

Una de las prácticas más extendidas en cuestión de alojamientos es, sin lugar a dudas, el hotel rural. Pero cuando se une la exclusividad y el descanso en una de las islas con más reconocimiento a nivel mundial, entonces hablamos de agroturismos en Ibiza.

Y es que cada una de las localidades en las que se divide la mayor de las pitiusas produce un lugar con encanto con su propio paisaje, sus leyendas y muchos, muchos lugares de interés.


En los alrededores de la ciudad, junto al pequeño pueblo de Sant Rafael, encontramos los primeros agroturismos. En pleno centro artesanal, donde aún se conservan técnicas fenicias en la elaboración de vasijas. Un lugar ideal si queremos compartir la tranquilidad con la proximidad a las zonas más ambientadas de la isla.

El municipio de Sant Josep, donde la sal tiene un papel protagonista, encontramos lugares naturales, paraísos custodiados por Sa Talaia, el punto más alto de la isla. Junto a Es Vedrá, el islote mágico donde todavía hoy algunos hippies dan sentido a un estilo de vida.  Fenicios y cartaginenses eligieron sus tierras para sus primeros asentamientos, dejando sus huellas en la tierra.

Puig de Missa
Santa Eulalia da la bienvenida al visitante en un valle dominado por el Puig de Missa. Una fortificación a salvo del ataque de piratas y corsarios. Fiel reflejo del agroturismo en Ibiza más exclusivo, este bello pueblo se ha convertido en punto de reunión del turismo más exquisito.  Dueña absoluta del único río de las baleares, sus molinos de harina tuvieron un papel destacado en la antigua Ibiza.


Almendros
Sant Antoni, pueblo de pescadores por excelencia, comparte los frondosos montes de pinos con los fértiles valles de almendros en Santa Inés. Un espectáculo del que sólo disfrutan los privilegiados que visitan Ibiza en febrero. La tranquilidad de sus montes contrasta fuertemente con la ajetreada vida interior del centro de la localidad. 

Y, por último,  Sant Joan, el refugio del guerrero.  Una costa salvaje y casi virgen, donde la más antigua esencia ibicenca se esconde entre bailes y tradiciones. Un paraje natural dónde se levantan auténticas fortalezas que dominan el Mediterráneo. La iglesia fortificada de Sant Miquel, un lugar dónde sólo se respira paz, es fiel testigo de siglos de azotes marinos y terrestres. 

Si está buscando un lugar único, donde la tradición, la cultura y la tranquilidad más exclusiva se unen,  tenga siempre como referencia los agroturismos en Ibiza.

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miércoles, 1 de septiembre de 2010

Alojamiento en la costa croata

Croacia es un paraíso aún no muy explotado. Su clima mediterráneo y sus bajos precios hacen que sea un destino estupendo para los amantes del sol y la playa y de los precios todavía no muy occidentalizados. Esto hay que tomárselo en serio y aprovechar mientras siga siendo así, ya que en los próximos años se prevé que el país tendrá un gran tirón y los precios irán subiendo paulatinamente, tanto de los vuelos, como del alojamiento en general y de la comida.

Lo que más te gustará de Croacia es sin duda su buen tiempo, su exquisita gastronomía mediterránea (pide pescado, es siempre fresco y está buenísimo) y la claridad de sus aguas. Lo que no te puedes esperar de Croacia, es arena blanca y fina. Desengañémonos: Croacia no tiene arena. Tiene piedras, desde rocas grandes hasta pequeños chinos, pero no arena. Es por ello que se recomienda llevar una colchoneta a la playa en vez de una toalla, y unas buenas chanclitas para andar por la playa y bañarte. Esta falta de arena es lo que hace que las aguas sean tan claras, y lo que hace imprescindible también el llevarte unas gafas de bucear para admirar la increíble vida marina.

Playa de Croacia


Toda la costa, desde Zadar hasta Dubrovnik, está llena de playas, calitas y puertos que harán las delicias de todo aquel que disfrute de los veranos de playa. Al ser todas las ciudades costeras tan bonitas y dignas de visitar, se recomienda hacer un tour por toda la costa, visitando cada pueblito y absorbiendo lo mejor de cada uno. Para ello no tendrás problemas, pues por toda la costa y en cada aeropuerto, podrás encontrar miles de compañías de alquiler de coches con las que podrás recoger y soltar el vehículo en ciudades diferentes. Todo ello, como todo, a precios bastante bajos. 

Hay dos tipos de turistas en Croacia: en primer lugar los que prefieren estar todas las vacaciones en el mismo sitio, comer fuera y disfrutar de la tranquilidad y comodidad asegurada de un hotel con varias estrellas. El segundo tipo de turista es el aventurero, el que improvisa, y el que no quiere gastarse tanto dinero. Esta es la opción que vamos a recalcar en este post. Los apartamentos alquilados por particulares, que reforman sus casas haciéndolas “casas de huéspedes” y que se pagan a unos precios que oscilan entre los 10 y los 20 euros por persona y noche.

Lo bueno de este último tipo de alojamientos, es que ellos pueden buscarte a ti y no al contrario. Es decir, podrás irte a cualquier isla croata sin tener el alojamiento asegurado, que nada más bajarte del barco, te lloverán las ofertas.   Es gracioso ver cómo sin haber atracado aún, ves a lo lejos una manada de gente con carteles en el puerto, gritando precios y ofertas. El truco es preguntar, preguntar, preguntar, e irte con el mejor postor. Esto es genial, ya que con un poco de regateo puedes sacar el alojamiento unos precios magníficos. Que te dicen 20 la noche, te vas al siguiente, y después al de más allá…. ya verás como poco a poco, los dueños de las casas van bajando el precio hasta que consigues alojamiento por 10 euros por persona/noche.

La mayoría de ellos, incluso te llevarán al apartamento en coche, y la mayoría de ellos tendrán su casa justo en el piso de arriba o de abajo, o dos casas más allá de donde tú te quedes. Hay otras ofertas en las que las propias familias te ofrecen una habitación de su propia casa, y tienes derecho a utilizar la cocina. Algunos de ellos incluso te prepararán el desayuno y te dejarán algo en el cuarto para cuando vuelvas de la playa. Todo depende de con qué familia te toque y de cuánto les interese a ellos que vuelvas.

De todas formas, aunque esta opción de improvisar el alojamiento puede salirte muy barata, hay que tener cuidado en los meses más fuertes, julio y agosto, ya que debido a la demanda, puedes encontrarte con que no hay nadie en el puerto esperando a que tu llegues. Esta opción es mucho más recomendable si viajas a Croacia en los meses de Junio o Septiembre, cuando los dueños de los apartamentos ven en tu cara un billete de 200 kunas.

No pierdas el tiempo y este septiembre mira vuelos para Croacia. Cualquier ciudad de la costa satisfará tus necesidades, tanto si vas buscando patrimonio histórico-cultural, como si vas buscando playa, o buscando fiesta. Croacia tiene de todos para todos.


Contenido ofrecido por Cecilia Viesca

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